DEDUCCIONES FISCALES POR I+D+I
La reducción de la carga impositiva, conocida como deducción fiscal, se aplica al Impuesto de Sociedades a través de la Deducción Fiscal por I+D+i.
Esta deducción se concede a empresas o individuos que cumplen con ciertos requisitos establecidos por la administración. En España, la innovación empresarial impulsa la economía y mejora la posición del país y sus ciudadanos, generando múltiples beneficios.
¿Cuál es el objetivo principal?
El propósito principal de estas deducciones es estimular la inversión en actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica dentro de las empresas. Están diseñadas para aliviar la carga tributaria, fomentar proyectos innovadores, mejorar la competitividad empresarial y potenciar el crecimiento económico.
¿Qué porcentaje de tu inversión en I+D+i puedes deducir?
El incentivo de Deducción Fiscal puede alcanzar hasta el 59 del gasto realizado en proyectos de I+D, hasta un 12% en proyectos clasificados como IT. De esta manera, las empresas pueden maximizar beneficios obtenidos al llevar a cabo de Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica.
Las deducciones fiscales por I+D+i ofrecen la posibilidad de reducir hasta el 100% de la cuota del Impuesto de Sociedades. Aprovechar este beneficio te proporciona mayores recursos para fortalecer tu competitividad y optimizar tus procesos o productos.
¿Qué Ley regula este incentivo?
Al incentivar la adopción de tecnologías avanzadas y el desarrollo de nuevas soluciones, estos beneficios no solo favorecen a las empresas, sino que también impulsan el avance en sectores clave y fortalecen el tejido productivo del país. Los incentivos fiscales relacionados con la I+D+i están regulados por la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades.
Según la región, la deducción cambia
Por ello, las actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica (+D+i) reciben incentivos fiscales. Si se justifica adecuadamente ante las autoridades en la Península y Baleares, es posible reducir la cuota líquida del Impuesto de Sociedades hasta un 42%. En Canarias, esta deducción puede alcanzar hasta un 75%, mientras que en las Zonas Forales, como el País Vasco, es del 50%.